lunes, 24 de septiembre de 2012

447. TEMPEST - 2012 - BOB DYLAN



Oír a un trovador cantando en esa lengua gutural y arrastrada de la que sólo entendemos palabras sueltas, sí que tiene mérito. Y entusiasmarse encima, no veas. Digo yo que debe de ser como cuando veíamos a Dios con aquellas misas en latín. Así que algo de entrenamiento ya tenemos. Al menos los que tenemos cierta edad. Los jóvenes no sé si tanto. Sea como fuere, muchas veces he pensado que igual es más fácil ver a Dios cuando no entiendes la letra. La de veces que habré oído el Freewheeling Bob Dylan y la de veces que me habré dícho que ya vale lo mío, y que a ver si me bajo las letras, me las traduzco y me las aprendo. Especialmente esa "Girl from the North Country" que casi sabría cantar de memoria sin saber lo que dice.

Bien, como supongo que todos tenéis The Freewheling Bob Dylan no le voy a dedicar un post homenaje ni pasaros el disco -aunque si alguien no lo tiene, ni lo ha oído nunca, que me lo pida, porque lo suyo es imperdonable. Lo mío hoy es pasaros TEMPEST, el último álbum de este tipo que a los setenta y un años aún sigue haciendo canciones y cantándolas, porque lo suyo es eso, hacer canciones y cantar, y no vivir del cuento de la fama. Y por eso, seguramente, me sigue emocionando. Aunque no le entienda nada.

La voz se le ha vuelto demasiado cazallosa y en la primera audición raspa un poco, pero enseguida te acostumbras y en cuanto lo logras, puedes ya disfrutar de la sencillez de melodías y arreglos. De sus mántricas repeticiones o de la sempiterna calidad y profundidad de la música popular americana.

Y hablando de música popular americana, el hallazgo de TEMPEST me ha llevado a descubrir que, además de trovador, Dylan es también una biblioteca en música americana. Lo demostró en un programa de radio que duró desde el 2006 al 2009. Cada emisión la dedicaba a un tema, por ejemplo, la madre, el tren, el beisbol, etc. y ponía (o cantaba) las canciones que conocía al respecto. Están en la red y yo ya me he descargado alguno de ellos pero aún no los he oído. De momento, voy por TEMPEST, y no os digo la álbumes del propio Dylan que me quedan por oír. Por no hablar de los que me quedan por entender lo que canta...