viernes, 28 de septiembre de 2012

449. BIG MAMA AND CRAZY BLUES BAND



En estos días tribulatos en que Políticos y Periodistas andan volviéndonos locos con la mandanga de la independencia de Cataluña, nada mejor para curarse del espanto que ver a un grupo catalán tocando música sin fronteras en el Café Central de Madrid. ¿Big Mama? No, yo diría GREAT MAMA, porque es con ese tipo de grandezas universales con la que resultan completamente ridículas las así llamadas "señas de identidad nacionales".

Cumplía yo años el pasado día 21 de septiembre y nada mejor para celebrarlo que un buen concierto de jazz en el Café Central, que por fin ha cambiado su protocolo de admisión y ya permite hacer reservas telefónicas para sus asientos delanteros. Una llamada dos días antes, y plaza asegurada. Eso es subir de nivel (ver su web).

Yo no tenía ni idea de quienes eran Big Mama y su grupo, pero pintaban estupendo. Mientras esperábamos a que diera comienzo el concierto, otra agradable sorpresa: justo en el asiento de enfrente de nuestra misma mesa se vino a poner nada menos que el riojano René Bernedo, el guitarrista invidente de jazz con el que coincidí varias veces en Logroño en los gloriosos años de Renato Valeruz


Hablamos de los viejos tiempos y me contó que también conocía a Montse (Big Mama) de aquellos mismos años, porque coincidió con ella en un taller de jazz de Barcelona.

Como la mayoría de los cantantes de blues, Big Mama no va de estrella y eso se agradece un montón. No conozco muchos grupos de blues en España, pero dudo que haya muchos por encima de su nivel. El año pasado tuvimos la suerte de acudir al Blues Festival de Springfield en Oregón, y puedo asegurar que para nada desentonarían en aquel escenario. La diferencia está en que en Estados Unidos hay grupos de blues a patadas, mientras que en nuestro país hay que tener suerte para dar con uno de este nivel.

Pero por si Montse no brilla lo suficiente para cierto público exigente, y eso que tiene una voz muy bonita, junto a ella hay un músico de verdadera categoría, el armónica y piano Victor Puertas, cuyas improvisaciones y efectos sonoros con la armónica levantan la admiración requerida en los conciertos en directo. El bajista y el batería aportan oficio y discreción, lo que también es muy de agradecer, porque es un peñazo en esto del jazz que todo el mundo tenga que ir de artista.



Big Mama vino a nuestra mesa en el descanso a recordar los viejos tiempos del taller de jazz. "Todavía me acuerdo -le dijo a René- de una cinta de Wes Montgomery que me grabaste. Qué gusto estar en Madrid -continuó diciéndonos con su acentazo catalán (un acento que no se nota nada cuanto canta en inglés, ja ja ja)-, qué bien me tratan, qué bien me lo estoy pasando; no me importaría quedarme a vivir aquí". También hablamos de Logroño, de las clases de Renato, de su Big Band y del grupo de dixie que hicimos luego. Así que cuando atacó el Sweet Georgia Brown en la segunda parte le salió decir "¡para mis amigos de Logroño! Y qué bien sonó eso en el Central.

No podíamos marcharnos de allí sin llevarnos un recuerdo para compartir con nuestros lectores del sPyPmusic que no tengan la oportunidad de encontrarlo en una tienda o de coincidir en algún concierto de Big Mama. Quien sabe, quizás tampoco nosotros tengamos la suerte de verla de nuevo en directo. Pero en todo caso, siempre guardaremos con cariño su dedicatoria,


y sobre todo, ese buen feeling que nada tiene que ver con ser de Madrid, de Barcelona o de Logroño; o con ser artista, discreto músico, o espectador. Trataremos de guardar siempre ese buen feeling de vibrar con la buena gente al ritmo de unos buenos blues.