miércoles, 26 de diciembre de 2012

505. MORE * (1969) - PELICULA Y DISCOS



Empecemos por la película, estupenda oportunidad para dar la nota que me faltaba, una * estrellita sPyP. En la corta trayectoria puntuatoria del sPyPcin hasta ahora había dado tres estrellas  *** a BRONCO BILLY, dos estrellas ** a TWO LOVERS y CHINESE COFFEE, y sendos ceros O peloteros, a WONDER BOYS y LITTLE CHILDREN (por la inestimable ayuda de Michel Douglas y Kate Winslet. Dije que una estrella * podía ser para el cine de matar ratos (que no ratas, a ese el O) y añado ahora, que también para cine malo pero con alguna cosilla por la que valga la pena verlo (y guardarlo).

Programé MORE (1969) de Barber Schroeder porque decía tener una banda sonora del primer PINK FLOYD. Ya la presidenta del cine club, que se vio las críticas de los fans del grupo, me advirtió de que la música de mi grupo favorito brillaba por su ausencia. Y así fue. ¡Vaya forma de desaprovechar la potencia sonora de la banda de Roger Waters! Alucino con el asunto porque años después Pink Floyd volvería a colaborar con Barber Schroeder en la película THE VALLEY (que no he visto) y de la que salió el álbum OBSCURED BY CLOUDS (que sí he escuchado montones de veces). Soy yo Pink Floyd, y después de MORE a ese tío no le doy ni los buenos días. Y no sólo por no apreciar mi música, sino porque el nivel del cine es poco menos que espiñol.

Claro que... decían que iba de hippies, y de Ibiza en 1969, y... mmm, eso siempre pica la curiosidad. Bueno, al final no va de hippies sino de un estudiante alemán que acaba de drogata en Ibiza por culpa de una chica con cara de ángel que me recordaba en algo a mi ángel de Johnn and Mary, es decir, a Mia Farrow antes de pasar por las manos de Woody Allen. MIMSY FARMER, que así se llama la guapa, es otra de las razones para que MORE alcance la estrellita sPyP.





Y es que da gusto verla.


No solo por su guapura sino porque encarna bastante bien ese personaje de ángel hueco de mollera que podría ser perfectamente el arquetipo de buena parte de aquella juventud de finales de los sesenta que para romper con todo decidió vaciarse la mollera, es decir, contestar con NADA cuando te preguntan en qué piensas, y olvidarse de articular una frase con más de tres palabras. Más o menos el modelo que ha triunfado en las sucesivas generaciones. Un ángel demoniaco, claro está, para desgracia del pobre chico (bastante melón, todo hay que decirlo) que cae a su lado.

Pero bueno, aparte del asunto sociológico está el turístico arqueológico, porque ver unos cuantos planos bonitos de la Ibiza de 1969 y disfrutar de las imágenes de los chicos bañándose desnudos en el mar, tomando el sol en sus rocas, haciendo el amor extasíaco bien colocados de ácido o compartiendo el lecho con las amigas como en Enmanuelle, son placercillos que bien valen la estrellita que le he dado.





El problema, claro está, es que la narrativa cinematográfica es la del peor cine francés nouvelle vagué, que como venimos diciendo, raya a la altura del tradicional cine español. Dicho de otro modo, ponte ahí, click y rodando. Y a otra escena, mariposa.

Aquí el artitta Shroeder dando conferencias, supongo, de como se filmaban entas maravillas:


Dicho lo cual, cada cual es muy libre de meter la pata y verla, porque yo guardarla, la voy a guardar, porsiaca.

Como voy a guardar, o mejor dicho, a subir al sPyPdB, el verdadero álbum completo de la música que los Pink Floyd hicieron para esta peñícula y de la que el muy Schroeder ese apenas utilizó nada.


Mucho más corteses, los Pink Floyd usan en su portada una escena en la que los protagonistas de la peñi hacen de Quijotes luchando con un molino de viento. Cortesías aparte, MORE disco tampoco es ninguna maravilla, pero se escucha con agrado. 

Antes del encargo de MORE (1969) Los Pink Floyd habían hecho ya dos discos, THE PIPER AT THE GATES OF DAWN (1967), (v . sPyP 503) y A SAUCERFUL OF SECRETS (1968), 


álbum donde se produjo el recambio de Syd Barrett por David Gilmour y que, cortesía de sPyPdB, os acabo también de subir a la caja junto a MORE. A mi me gusta más A SAUCERFUL por esa tendencia del rock psicodélico a alargar los temas, que es justo lo que se echa en falta en MORE, donde por "necesidades del guión" (ja ja ja) los temas se apagan demasiado pronto como si obedecieran más al ritmo del cine que al relajamiento propio de este tipo de música. 

Se me ocurre una idea: como la versión que tengo es subtitulada, la trama es lo de menos, y los diálogos son de besugos, quizás la mejor forma de volver a ver MORE sea quitándole el sonido a la película y escuchando de mientras estos dos álbumes. Es una idea...