viernes, 11 de enero de 2013

517. RALLY DAKAR 2014



Estaba tan feliz yo estas navidades perdido en una cabaña bajo la nieve haciendo recuento de películas que casi se me olvida que el cambio de año es tiempo de planes y buenos propósitos. Pues bien, mirando una televisión de esas sin sonido que han puesto en los pasillos de los hospitales para recordar a la gente que está jodida lo bonita que puede ser la vida en el deporte extremo, me he quedado boquiabierto ante las imágenes del rally Dakar que ahora se corre por Chile y Perú. Qué maravilla de paisajes, Qué fuertes y valientes esos motoristas que van por el desierto bailando sobre sus motos. Qué chiflados, qué frikis. 


Cuando entre bellísimas imágenes de moteros y desiertos he visto al locutor del programa, me ha venido rápidamente un pensamiento maligno, un pensamiento sPyP: ah, ya lo entiendo, si nunca hasta ahora he seguido en profundidad el rally Paris Dakar cuyas imágenes siempre me han fascinado, es porque todavía no ha debido nacer el periodista que lo cuente medianamente bien, con sus reglas de juego, sus números reales, los campeones, los del medio, los últimos, el orden de salida, los equipos de apoyo, etc. etc. Ni por supuesto, el periódico o programa de televisión medianamente friki e inteligente en la materia.


Pero en la era internet, seguro que cada cual puede seguir el rally tan de cerca como quiera, sobrevolando con google cada tramo del desierto o de la montaña, con blogs donde te acerquen a la locura de cada piloto, cuadros, estadísticas o historiales. Y encima con un montón de aficionados peruanos y chilenos que lo cuentan en nuestra lengua.


Así que, acto seguido, me he hecho el primer buen propósito para el año que viene, o mejor dicho, para el comienzo del año que viene: seguir día a día, imagen a imagen, héroe a héroe, el Dakar Motos. Sí, ya sé que hay coches, boogies, camiones y quads, pero mis héroes, mis caballeros de las máquinas son los moteros y en ellos me pienso centrar.


Como este rally ya va por la mitad, mejor lo dejo pasar, pero como el año es largo, si no cojo fuerzas lo mismo se me queda el buen propósito por el camino. Así que dejo aquí algunos detalles de mi interés.


El primero, seguramente, el paisajístico:  los desiertos costeros del sur de Perú, norte de Chile o la aridez extrema de los Andes en la zona. La organización de las salidas o controles de paso producen imágenes tan impactantes como esta. El desierto urbanizado por un día.


Los momentos extremos que tanto gustan a los periodistas no son mi prioridad, pero algunas fotos habrá que celebrar. La de la caída del piloto sudafricano Riaan Van Nieckers en la quinta etapa de este año, es, desde luego, impresionante.


Por supuesto que como hay héroes, habrá que ser niño y darles todo nuestro amor y admiración. A poco que desprecie a la prensa, Ciryl Despres (en la siguiente foto) está llamado a convertirse en héroe sPyPnic:


Y la foto de Marc Coma, doble ganador del Dakar, por aquello de ser catalán y español, la pondremos de fondo de pantalla durante unos días:


O de poster en la habitación, porque un héroe de estas características no puede sino ser guapo


Como es sabido, todo frikismo encierra una erótica no exenta de tragedia. El Dakar, como el alpinismo, es un juego a vida o muerte, así que siempre habrá que hacer homenaje a los que caigan en el camino. Pero lo que peor sabe es que la tragedia te pille fuera de la carrera, en un tramo de enlace, como le ha pasado este año a Thomas Bourgin, este muchachote francés de 25 años que chocó hace pocos días contra un camión de carabineros.


Los equipos de apoyo, los lugares de descanso y abatimiento son también parte de la aventura, igual que los campamentos base de las grandes expediciones al Himalaya.



Ya tengo un buen propósito para el 2013. Todo un mundo que espera ser disfrutado a tope y contado de otras maneras.


A ver cuantos propósitos más consigo hacer antes de que acabe Enero...