domingo, 17 de marzo de 2013

565. FACES* (1968) JOHN CASSAVETTES



FACES es una de esas películas de los intelectuales años 60 cuyo efecto más conseguido es convertir a todo comentarista de la película en un intelectual. Dicho lo cual, y dada mi aversión al intelectualismo (que no a la inteligencia) veamos cómo salgo de esta.


Puestos a pensar (y poco, como es costumbre en este blog), creo que ya lo tengo: por la vía directa, es decir, llevando a LYNN CARLIN directamente al listado de DIOSAS SPYPNIC. Pero no por esta película, no señor, aunque los planos de Lynn Carlin en la discoteca primero, en el sofá después, y tras el intento de suicido finalmente, son de antología. (En la red sólo he encontrado el último y hoy no tengo ánimo para capturar los anteriores).


Yo recordaba a LYNN CARLIN en una película muy superior (y mucho más divertida) que ésta. Lynn Carlin me enamoró en TAKING OFF de MILOS FORMAN hace muchos (muchos) años y aunque su rostro y su mirada en FACES sean tan magnéticos o más que en aquella, ya lo siento, pero no consiguen salvar la película. Porque entre otras cosas dura más de la cuenta, y porque la primera mitad, dedicada al hundimiento de los hombres maduros de los sesenta con esas interminables escenas subrealistas de borrachos con rubia, es soporífera y patética.


No tenía ni repajolera idea que quién era John Cassavettes y dada mi aversión a la cinefilia, pienso seguir en mi ignorancia. Me da que por un lado, es la versión californiana de esos directores de culto europeos a quienes tanto idem (culto) les rendíamos en los setenta. Y por otro, un precursor de los insoportables directores de DOGMA empeñados en marear al espectador con la cámara al hombro.

Ojalá me equivoque. Tengo en cartel las otras dos "obras maestras" suyas, aunque según dicen, de menor calado. A ver si es verdad y se soportan mejor.

Por su valor histórico o sociológico de aquel cine intelectual, y por haberme recordado a Lynn Carlin, una * estrellita sPyPcin para Faces. Nada de dos.

(me olvidaba del chiste que suelta el marido descarriado con pinta de filósofo francés cuando Lynn Carlin le propone ir a ver una de Bergman al cine: "menuda petardada"; ja ja ja   ...pues anda que ver una de Cassavettes!)