martes, 14 de marzo de 2017

882. PULSE OF EUROPE



No me gusta el nombre ni me parece que las manifestaciones por la calle sean la mejor manera de defender la idea de la Unidad Europea, pero en todo lo demás me parece maravillosa la iniciativa de este puñado de alemanes de Frankfurt que se va extendiendo rápidamente por Europa (en España ya vamos un poco atrasados...), y digna de todo mi apoyo.

Como se puede ver por la web que han abierto para unirse a la causa, el nacimiento de PulseofEuropa parece ser más coyuntural que otra cosa: entre la torpeza de los burócratas de Bruselas y las tendencias populistas de los viejos nacionalismos parece que la gran construcción Europea amenaza con venirse abajo, y con ello, la paz social y las muchas otras alegrías que nos ha deparado Europa en los últimos cuarenta años. No sé cuánto de sentimiento, cuánto de razón, de orgullo histórico, o cuánto de miedo en que todo se derrumbe no habrá en este rebrote de europeísmo, pero lo que está claro es que se trata de un posicionamiento positivo y que los mensajes de esta gente rebosan de un optimismo y un buen humor con el que me siento mucho más identificado que con cualquier otro proyecto político de los que se ofrecen por ahí.

En vez de juntar a unos cientos o a unos miles de personas detrás de una pancarta, yo les propondría empezar por utilizar las redes para saber cuántos europeístas podemos ser ahora en Europa y cuánto podríamos influir desde una plataforma como ésta en los partidos políticos ya organizados para obligarles claramente a definirse en un sentido u otro: o por la amplitud de miras y la lealtad a Europa, o por el patio de mi casa nacional.

Infectados como estamos en España por la deriva nacionalista de las autonomías, nada más saludable para nosotros que mirar a Europa y poner nuestro horizonte lejos de nuestro ombligo.

O dicho más claro pero no más alto: que el sPyP es europeista, leñe, y que lo primero que he hecho ha sido enviar un mensaje de apoyo a la causa. Ahora bien..., lo de empezar por pedir/dar dinero es ya otro cantar. Y no porque no me quiera rascar el bolsillo para poner 10€ a la causa (que yo soy de bolsillo flojo) sino porque las grandes ideas, los proyectos más universales, me da que no pueden salir de crowfundings.

Seguiremos informando.